Les dejo un tipo de acto de Sanación con nuestra madre
Carta:
Madre___________________; Debo sanar contigo para poder vivir mi propia vida en armonía.
Eres a quien elegí para vivir esta experiencia física.
Te elegí por que eras perfecta para aprender lo que vine aprender aquí.
Mi niño (a) herido (a) ha estado muy resentido (a) contigo durante todos estos años.
Te cerré mi corazón desde hace mucho. Pero eso me ha mantenido atado (a) al dolor, a un dolor que ya no quiero en mi corazón.
No soy tu víctima porque sé que hiciste lo mejor que podías con lo que sabías y con las herramientas que tenías.
Ahora soy libre para crecer, evolucionar y reconciliarme contigo.
Reconozco al niño(a) herido (a) que hay en mí y aprendo a darle todo el amor y aceptación que no recibió de la forma que esperaba.
Me alejé de ti creyendo que con eso iba a evitar el dolor, pero el dolor de no sentirme amado(a) tal y como soy, de no sentirme suficiente; me ha hecho ir por el mundo buscando un amor y aprobación que nadie podrá nunca darme y ello me ha hecho sufrir mucho.
He vivido demandando amor constantemente a través de “ser bueno (a)”, “obediente”, “dar de más”, buscar aprobación, permitir abusos, querer permanecer, lograr reconocimiento profesional, sufrir por lo que otro (s) digan o piensen de mi.
Hoy decido a sanar a mi niño(a) herido (a).
Necesito reconectar contigo porque a través de ti es que me reconecto con la vida y con toda mi fuerza interior.
Pido ver a la mujer que eres sin juicios, poder ver todas tus elecciones sin juicios y poder aceptarte tal y como eres sin que me duela.
En la medida que te acepto, me reconcilio conmigo mismo (a) porque tú eres la semilla de donde parto y la que me permite desplegar todo mi potencial.
Yo no soy más grande que tú. Tu eres el mar y yo el río que nace de ti.
Te honro y te respeto tal y como eres. Gracias por darme la vida. Honro tu vida tal y como ha sido. Honro mi vida tal y como es.
Me libero de todas las cargas tuyas que no me corresponden y quedo liberado(a) para enfocarme en mi vida, en mis proyectos, en mis deseos.
Sano cuando dejo de querer cambiarte.
Puedo alejarte de mi vida, pero no de mi corazón.
Te prometo que voy a ser una persona feliz; que voy a amarme más que a nada en este mundo y voy a disfrutar mi vida al máximo.
Que siempre voy a rodearme de personas que me amen, me respeten, me valoren y me den mi lugar.
Que viviré en abundancia, conectada con mi guía interior.
Tomo la Vida.
Te honro y te bendigo madre.
Te pido permiso para hacerlo diferente.
Este es un tipo de carta como un acto de sanación de la relación con la madre. Se escribe de puño y letra y se firma. Se lee 3 veces (voz alta, susurro y mental). Se quema y se entierra en la tierra. Endulzar con miel.